Pan de cebolla

Alguna vez os he comentado que formo parte del blog irinak eta urunak, un blog en euskera dedicado al pan, gracias al cual he conocido un grupo de personas super majas.

Digo formar parte, y lo digo por explicar de alguna manera que estoy dentro del grupo, porque lo que se dice aportar hasta el momento he aportado poco, solamente un triste post sobre un cursillo que hicimos con Iban Yarza. Como veis son gente muy maja y sobretodo muy paciente.

Pero por fin, tras meses de espera, aquí está mi primer pan publicable. Un poquito más plano de lo que debería haber sido, pero muy aromático y con una miga suave y esponjosa, rico riquísimo con un poco de queso de cabra y miel, al más puro estilo heidi.

Ingredientes:

400 gr. de masa madre de trigo integral
500 gr. de harina trigo integral (Rincón del Segura)
300 gr. de harina de trigo blanca (Rincón del Segura)
500 gr. de agua
22 gr. de sal
Media cebolla picada y pochada en aceite de oliva.

Preparación:

Mezclamos todos los ingredientes menos la sal.
Tras 20 minutos de autolisis añadir la sal y amasar.
Al final del amasado añadir la cebolla que debe estar a temperatura ambiente.
Dejar levar 2 horas en un bol untado con aceite de oliva.
Quebrar la masa y tras 20 minutos de espera formar y meter en el banetón.
Retardé la masa metiéndola en la nevera. Al día siguiente la saqué de la nevera y tras una hora a temperatura ambiente horneé 45 minutos a 250 ºC.

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Bread

Tarta de ajo caramelizado

¿Pero esto no era un blog de cocina?

Pues si, esa era la idea, pero últimamente tengo tantas excursiones, citas y quedadas que parezco la Belén Esteban de los fogones. (Buff… que cosas me digo a veces…).

Menos mal que el sábado pasado tuve una comida de cuadri y me animé a hacer esta maravillosa tarta que encontré en el libro de Ottolenghi. Es rica, sencilla de hacer y resultona, así que yo creo que se adecua bastante bien al tema del hemc#46 de este mes, delicias para fiestas, que propone Mónica de Tentaciones para todos.

Allá va la receta, espero que os guste y sobretodo que tengáis un montón de fiestas este veranito para hacer esta y el resto de recetas del hemc.


Ingredientes para 4 personas

Una lámina de hojaldre
3 cabezas de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de vinagre balsámico
1 cucharada de azúcar
2 cucharaditas de romero fresco picado
220ml de agua
120gr de queso de cabra suave, tipo crema
120gr de queso de cabra más curado
2 huevos
200ml de nata
Sal y pimienta negra

Elaboración

Ponemos la lámina de hojaldre sobre un molde redondo y horneamos 20 minutos a 180ºC. Este primer horneado se hará colocando un redondel de papel vegetal sobre el fondo del hojaldre y colocando algo de peso (unas alubias serán suficientes).
Quitamos los pesos y el papel y dejamos otros 10 minutos en el horno.
Mientras vamos caramelizando los ajos, blanqueándolos con agua unos 3 minutos.
Los escurrimos, los secamos y los salteamos en una sartén con el aceite durante 2 minutos.
Añadimos el vinagre, el agua y dejamos hervir 10 minutos más.
Añadimos el azúcar, el romero y una pizca de sal.
Lo dejamos a fuego suave hasta que se haga una especie de sirope.
Ponemos los quesos y los ajos sobre el hojaldre, y añadimos la mezcla de los huevos y la nata con sal y pimienta.
Horneamos durante 35-45 min a 160ºC o hasta que la tarta esté dorada.

Roma in rosso ya está aquí

La semana pasada me llegó a casa un recibo de correos para recoger un envío. Ya está, pensé, ¡El regalo de Txell i Kike de la Cuina Vermella! Así que el sábado a la mañana me presenté en las oficinas de correos con una sonrisa de oreja a oreja en busca de mi paquete.

Parecerá una tontería, pero eso de abrir cajas me encanta, así que disfruté un montón quitando celos, cuerditas y desenvolviendo mis dos maravillosos cortapastas y mi revista de sale&pepe. Como veis mi gata comparte conmigo la afición de abrir paquetes, así que ha tenido que salir en la foto. Le leí en voz alta la nota con la que los cocineros rojos acompañaron el envío e igual que a mi le pareció preciosa.

¡Muchas gracias chicos!

Los molinos de Lastur

Este domingo y tras el éxito de la visita a la Tahona Bikiak de Saturio, siete amigos de irinak eta urunak, Bixigu, Jo, Juantxo, Mari, Teba, Xabi y yo, nos hemos vuelto a juntar para visitar los molinos de Lastur.

Bixente nos enseñó el funcionamiento de los molinos de Plazaola, pero sobretodo nos transmitió su profundo conocimiento de las tradiciones, los oficios y las raíces de Euskal Herria. Una visita muy recomendable a un precio muy asequible, un euro.

No solo de harina vive el hombre, así que después de ver los molinos hicimos tiempo con unos choricitos fritos que acompañamos con 2 “super-panes” de Teba. Después todos a comer al Restaurante Kanala, donde tuvimos tiempo de hablar de todo lo que se nos ocurrió en una sobremesa que estiramos y estiramos hasta que no quedaba nadie más en el comedor.

Que no cunda el pánico, todavía tenemos temas para rato, así que espero que dentro de poco nos podamos juntar otra vez para seguir charlando, cuantos más amigos nos mejor.

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Visita a la Tahona Bikiak

Aunque ya ha pasado bastante tiempo desde el 12 de junio, no me resisto a hablaros de la visita que hicimos ese sábado, a la Tahona Bikiak.

El encuentro se organizó a través del foro del pan, y nos juntamos amigos de Irinak eta Urunak como Teba, Juantxo e Irune, y otro montón de gente majísima como Ortzadar, Juanjo, Roser, Xabirulau y Fougasse para ir a conocer a Saturio y su Tahona Bikiak.

Un día muy especial, un grupo de personas con ganas de pasar un rato agradable y un anfitrión de lujo, Saturio Hornillos que nos dedicó todo el tiempo del mundo para explicarnos en que consiste su oficio y su visión sobre su profesión.

Para saber más visita la entrada que ha escrito Teba.
También puedes ver las fotos de Fougasse o mi álbum de Flickr.