lunes, 22 de febrero de 2010

GetxoPintxo I – Las Arenas

Este domingo, 21 de febrero, hemos llevado a cabo la primera ruta GetxoPintxo en Las Arenas. La idea surgió en una reunión de Getxoblog, en la que pensamos que podría estar bien dar a conocer Getxo a través de sus pintxos. Así que a las doce en punto allí estábamos Mikel Agirregabiria, Carmen de la Sen, Juan Karlos Pérez (@euroberri), Mónica Mediavilla, Alfredo Rodríguez, Iaski Ruiz de Azua y yo, cámara en mano y dispuestos a dejarnos mimar por las especialidades de los diferentes establecimientos que habíamos elegido.

Una mañana no da para demasiado, así que hemos tenido que elegir cinco bares, de entre todos en los que te puedes tomar un buen pintxo en Las Arenas. Una selección que estaré encantada de ir ampliando poco a poco, ya que nos hemos tenido que dejar algún sitio en el tintero. A la hora de elegir el pintxo a degustar nos hemos guiado por el inteligente consejo que nos dio Fernando Canales cuando tuvimos ocasión de reunirnos con el. Dejar que cada hostelero nos indique su pintxo estrella.

La ruta ha comenzado en el Aker (Particular Arlamendi, 1), un establecimiento con una barra impresionante y excelentemente presentada, donde Iñaki nos ha recomendado su tortilla de patatas, un pintxo clásico muy valorado por sus incondicionales y que ofrecen tanto con como sin cebolla, y su foie a la plancha acompañado de frutos rojos, caramelo de módena, aceite de perejil y sal maldón. Los precios de este establecimiento varían entrre el euro con cincuenta céntimos de los pintxos de barra a los 3 euros del foie. Como veis hemos tenido un comiendo con un nivel excelente, que no ha bajado durante toda la ruta.


Nuestra segunda parada ha sido el Irrintzi (Particular Arlamendi s/n), un clásico entre los amantes de los pintxos, donde se puede encontrar la oferta de toda la vida como el bacalao al pil-pil y opciones más novedosas como el pintxo que os ofreció Javi. Anchoas en vinagreta con pisto sobre pan frito acompañadas de salsa de queso. Un bocado original y sabroso donde las verduritas contrastan la acidez de las anchoas. El precio, 1,4€.

Tras el Irrintzi, nos hemos alejado unos metros, para llegar a The Willows (Las Mercedes 28), un acogedor establecimiento de aire inglés donde degustar las mejores especialidades de las Islas Británicas. Joana nos ha preparado unos exquisitos pasteles de carne, “Sheperd Cake”. Un guiso típico inglés servido en una tartaleta de hojaldre y coronado con un estupendo puré de patatas y queso emmental. 2,5€ muy bien invertidos.

En el bar La Reja (Cordelería 2), Diego nos tenía preparado un tentador cuarteto de delicias, txangurro y bacalao gratinados, brocheta de solomillo y Casuso. El Casuso es una deliciosa salsa Uruguaya servida en una tartaleta, que aunque no nos ha querido revelar su receta, nos ha puesto sobre la pista diciéndonos que en Internet la encontraríamos seguro. (En cuanto acabe este post me pongo a buscarla). Los gratinados los preparan colocando el ingrediente en cuestión sobre una cama de verduras y cubriendo el pintxo con una mezcla de alioli con nata antes de llevarlo al horno. La brocheta de solomillo con langostino y champiñón va acompañada de una salsa de pimienta deliciosa, imprescindible en cualquier ruta con un precio de 1, 5€, eso si, solo se sirve los domingos. El resto de pintxos a 1,4€ se sirven a diario, aunque el Casuso solo a las mañanas.

Para finalizar hemos visitado el Igeretxe (c/ Mayor 28), un lugar clásico y muy agradable, donde trabajan con un excelente producto. Miguel ha tenido la amabilidad de invitarnos, y eso que hemos llegado tarde, a un deliciosos pintxo de jamón, foie y setas y hongos salteados, todo ello sobre un pan tostado y acompañado de una reducción de Oporto con nata y pimienta. Una buena manera de cerrar la ruta ¿Verdad? Sus pintxos a 1, 45€.

Como veis GetxoPintxo ha sido una buena manera de pasar la mañana del domingo en buena compañía, pero además ha sido una oportunidad para conocer lugares nuevos y sobre todo para que lugares que ya conocíamos nos sorprendiera con sus propuestas. Definitivamente el consejo de Fernando ha sido todo un acierto. A partir de ahora siempre preguntaré por la especialidad de cada lugar.

lunes, 1 de febrero de 2010

III. Tertulia Bilbaína con Fernando Canales

Fotografía de Josu Garro

El pasado viernes, 29 de enero, tuve el privilegio de participar en la III Tertulia Bilbaína, que se celebró en el Restaurante Etxanobe contando con Fernando Canales como invitado y en esta ocasión también como anfitrión.

Allí nos juntamos Mikel Agirregabiria, Iñaki Murua y Josu Garro, padres del encuentro, Iñigo Merino, Raimundo Rubio y yo como bloggers invitados para charlar con Fernando Canales. Fueron cuatro horas muy agradables, que se pasaron volando, en las que hablamos un poquito de todo, de enseñanza, de arte y creatividad, de innovación y por supuesto de cocina.

Fernando nos mimó, no solo con su excelente cocina, además nos ofreció su tiempo de un modo generoso y nos dejó conocer a una persona apasionada con su trabajo, al que da un sentido vital, con aprender y con transmitir esta forma de entender la vida a aquellos aquéllos que le rodean.

Agradar o sorprender. Tradición e innovación.

La búsqueda del equilibrio entre estos dos polos caracterizó el menú con el que efectivamente nos sorprendió y que tanto nos agradó. Empezamos tomando una sorprendente esferificación de tomate y aceite de oliva, un bocado exacto a una yema de huevo que explotaba en la boca con todo el sabor del mediterráneo.

También pudimos probar una etérea croqueta de bacalao espesada sin harinas, gracias al kuzu, una raíz asiática.

No faltaron las tradicionales croquetas ni un delicioso jamón, una crujiente tempura de verduras y una increíble lasaña de anchoas contrastada con una crema de gazpacho.

También pudimos degustar una estupenda chuleta con unas mini patatas asadas y los pimientos rojos más ricos que he probado nunca. Sin embargo, no pudieron hacer sombra al bacalao al pil-pil que les seguía. Estaba cocinado a 70 ºC y gracias a este tipo de cocción su textura era suave, delicada y muy jugosa…una maravilla.

Soy golosa, así que el apartado dulces lo disfrute especialmente. De postre nos ofreció una cuajada ahumada dulce y suave contrastada con una esferificación de mango 100%.

Con el café, o en mi caso té, pudimos probar unos petit-fours de lujo, simplemente mágicos. Unos cubitos de colores y texturas variados, una sorpresa a cada bocado: bizcocho de nata con regaliz, carbón de limón, gominola natural de mango, bizcocho de chocolate con frambuesa liofilizada y bomba de chocolate.

También aprendimos de otras culturas, con un sorprendente “papel” de celulosa azucarada que usan en Japón para administrar las medicinas y que nos presentó como una lámina transparente, dulce y crujiente.

Fernando con dijo que un éxito o un fracaso en el Etxanobe depende de si el cliente recuerda o no su paso por el restaurante, si esto es así, aseguro que el viernes fue un autentico éxito, no solo del Etxanobe sino también de la III. Tertulia Bilbaína.

Si tenéis la oportunidad, no dejéis de reservar una mesa en el Etxanobe, a poder ser tan bien acompañados como yo. Personalmente intentaré dilatar la experiencia haciendo las recetas de su libro, que nos regaló y firmó: “El mejor ingrediente en la cocina es el cariño”. Estoy segura de que si.