lunes, 25 de enero de 2010

Garbanzos con pisto o la felicidad es un estado de flujo


Como habréis podido comprobar últimamente tengo el blog de lo más abandonado y es que de repente el destino parece haberse puesto en contra de mi actividad blogera.

Después de las Navidades todos los clientes de la empresa donde trabajo se han puesto de acuerdo para pedir proyectos y más proyectos (no me quejo que no está el horno para bollos) hasta el punto de que parece que me he mudado y ahora vivo en la oficina, fines de semana incluidos.

Por si estoy no fuera suficiente, un buen día mi ordenador decidió dejar de funcionar y al de poquito tiempo el ordenador de Gari también quiso pillarse la baja, ahora están los pobres ingresados en el servicio técnico. ¡Horror! ¡Ya no tengo internet en casa!

Llegados a este punto, la primera reacción es pedir que paren el mundo, que yo me bajo, pero realmente no es demasiado útil intentar luchar contra los elementos. Así que me voy a dejar aconsejar por Punset y voy a encontrar la felicidad dejándome llevar por el flujo.

¿Qué hay que trabajar más de 60 horas a la semana? Flujo. ¿Qué enciendes el ordenador y él solo se pone a hablar en inglés sin que hayas abierto ningún programa? Déjate llevar por el flujo. ¿Qué no tienes nada rico que llevar a la oficina para comer al día siguiente? No, aquí no nos sirve de nada el flujo. Aquí lo más útil es tener una madre proveedora de tuppers variados o cocinar este plato de garbanzos con pisto, que se congela estupendamente e incluso sirve de plato único si le añadimos un poquito de huevo cocido.


QUE. Ingredientes para 4 personas.

400 gr. de garbanzo cocido
Un calabacín cortado en dados
Una lata de tomate triturado
Una cebolla picada
Aceite de oliva
Sal

CÓMO

Ponemos a pochar la cebolla con aceite de oliva y sal y cuando se quede transparente añadimos el calabacín.
Dejamos hacer hasta que el calabacín empiece a hacerse y entonces añadimos el tomate.
Dejamos hervir hasta que las verduras estén hechas a nuestro gusto, a mi me gustan tirando a duritas.
Añadimos los garbanzos escurridos y dejamos un ratito hasta que cojan el sabor del pisto y estén calientes.

martes, 12 de enero de 2010

Camembert relleno

Dosas indias

Falafel

Onion Baghi

Pitas de manzana jamón y bacon

Queso brie con higos caramelizados

Rollitos de jamón york y aguacate

Sushi

Tarta de ajo caramelizado

Vols au vents de morcilla con cebolla caramelizada


Crema de calabaza con naranja

Crema de calabaza con pesto

Crema de zanahorias y cítricos

Garbanzos con pisto

Lentejas con pollo del tío Juan

Pho ga



Huevos en cocotte

Auténtico pastel de charcutero

Koftas

Morcilla con frutas de otoño

Pollo Korma Masala

Bacalao a la Vizcaína

Ceviche de merluza

Chipirones con arroz salvaje

Salmón en croute

Sashimi de salmón marinado

Txipirones Pelayo



Cannoli

Clafoutis de mora

Cheesecake de avellanas caramelizadas

Chococrujientes

Chocoquesada

Cookies de avena, plátano y chocolate

Dobos torte

Florentinas de chocolate y naranja

Galletas de Milán

Intxaursaltsa

Macarons de cacao

Minidesayuno

Palmeritas de chocolate y pistacho

Pastel de boniato

Puding de donuts de chocolate

Quinoa con nueces y canela

Strudel de pera y níspero

Tarta Bakewell de cerezas negras

Tarta de Bienvenida

Tarta de Invierno

Valentino de chocolate con helado de mango y fresa

Wontons de chocolate
Smoothie de melón

Zumos con exprimidor

Pan de espelta con aguacate

Pan de cebolla

Pan de centeno y cilantro

Conserva de tomate