domingo, 30 de noviembre de 2008

Foodie Blogroll

Los detallistas os habréis fijado en un nuevo elemento en mi página, el Foodie Blogroll. Es una página en la que se dan cita hasta 2718 blogs de cocina de todo el mundo. Un punto de encuentro para conocer otros blogs y autores, ver mil recetas nuevas e investigar un poquillo que se cuece por el mundo.

Me hace mucha ilusión formar parte de este Blogroll y espero poder compartir con vosotros un montón de novedades.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Canelones de espinacas y queso


A pesar de que le pongo mucha ilusión, no puedo decir que sea una blogger muy profesional. Mi blog por el momento está en pañales y no me he relacionado demasiado por este mundillo. Todavía estoy en una etapa de investigación, descubriendo blogs, herramientas, posibilidades…

En una de estas incursiones me topé con el blog “HEMC-Hecho en mi cocina”. En este blog cada mes una persona diferente hace de anfitrión y propone un tema, todo aquel que quiera puede enviar una receta sobre el tema propuesto. Finalmente se recopilan todas las propuestas. Una idea excelente ¿No os parece?

Este mes, es el HEMC #27, y el tema los canelones. Tras darle algunas vueltas e investigar un poco sobre recetas de pasta rellena, decidí intentar unos canelones de espinacas y queso. Es un compendio de diferentes recetas, lleva piñones tostados y pasas, salsa bechamel, y es una receta vegetariana. Espero que os guste.

Kattalin mirando los canelones antes de hornear

QUÉ
Para el relleno:
  • 50 gr de piñones.
  • 50 gr de pasas.
  • 300 gr de espinacas.
  • 350 gr de queso fresco.
  • 125 gr de mozarella (una bolita).
  • Sal y pimienta.
Para la salsa bechamel:
  • 30 gr de mantequilla.
  • 3 cucharadas de harina.
  • Leche entera, lo que admita la salsa (menos de un litro).
  • Nuez moscada.
  • Sal.
  • Queso parmesano rallado.
La pasta:
  • Un paquete de canelones (125 gr)
CÓMO
La pasta:
  • Cocer la pasta en agua salada según indique el envase. Un truco importante es echar las placas de canelones de una en una para que no se peguen. Luego las extendemos sobre un paño limpio y ya las tendríamos preparadas para rellenar.
El relleno:
  • Dejar escurriendo el queso fresco, por ejemplo en un colador grande.
  • Poner una sartén al fuego, tostar los piñones hasta que adquieran un tono dorado.
  • Cocer las espinacas con agua salada. Le pongo muy poquito agua porque las espinacas menguan mucho, y las saco enseguida (como cuatro minutos de cocción).
  • Mezclar en un bol los piñones tostados, las pasas, la mozarella cortada en dados, el queso fresco y las espinacas muy bien escurridas. Es muy importante que todos los ingredientes estén muy bien escurridos porque sino soltarán el agua en el horno.
  • Salpimentar la mezcla.

La salsa:

Hay muchas maneras de realizar esta salsa tan famosa, yo personalmente la hago en una sartén antiadherente amplia.

  • Derretir la mantequilla a fuego suave.
  • Añadir la harina y mezclar.
  • Vamos añadiendo la leche poco a poco y mezclamos haciendo círculos para que no se formen grumos. Si finalmente se forman los grumos, tampoco pasa nada, yo le meto un poco de batidora en la misma sartén y listo.
  • Cuando adquiera la consistencia que queremos, salamos y le rallamos un poco de nuez moscada.
  • Ya solo nos quedaría rellenar la pasta, colocar en una bandeja y bañar con la bechamel. Espolvoreamos con el parmesano y a gratinar en el horno. (Máxima temperatura y hasta que la superficie quede dorada).

domingo, 16 de noviembre de 2008

Vitaminas a gogo




Si hay algo que disfruto en especial durante la semana, es el desayuno del sábado. Levantarse tranquilamente… saber que todavía te queda todo el fin de semana por delante… ¡Que maravilla!

Empiezo tomándome un buen zumo. Luego pasamos a la parte sólida, que suele ser unas tostadas con aceite y tomate, y si hay suerte un poco de paletilla, ¡Esto es empezar bien el día! Y para acabar, un buen te calentito.

Me gusta mucho la fruta en general, pero utilizar la licuadora me da bastante pereza, por lo que suelo optar por utilizar el exprimidor para hacer zumos. El exprimidor no solo sirve para hacer zumo de naranja, que suele ser la opción de entre semana, los sábados mezclo naranjas con pomelo rosa (que bonitos que son…), mandarinas, y en otoño e invierno granadas.

La granada es una fruta muy rica, pero que da bastante pereza comer, en estos momentos las naranjas vienen un poco ácidas, por lo que mezclar un par de ellas con una granada es una idea estupenda. No cuesta nada, se exprime como si fuera una naranja, es dulce, muy sana y el zumito te queda de un color precioso.

Koftas


Esta receta de Koftas, unas sabrosonas hamburguesas especiadas, me la ha pasado Juan.

Juan es un amigo de Gari que se sabe un montón de recetas ricas, muchas de ellas gracias a su ama, que debe cocinar como los ángeles… Además de las koftas me ha pasado una receta de falso txangurro, que de falso tiene el precio, ¡porque de sabor parece auténtico! A ver si me acuerdo y lo pongo en el blog dentro de poquito, es una receta estupenda para navidad y ya no nos queda tanto para que llegue…

Pero volvamos a las koftas, por recomendación del chef (o sea Juan) las serví en una pita con lechuga, tomate y cebolleta. Juan hablaba de una salsa de kebab “Gyma” del makro, me daba bastante pereza irme hasta allí, así que utilicé una salsa harissa que tenía muchas ganas de probar. El resultado fue muy bueno, pero tener cuidado porque pica lo suyo. En cuanto a las pitas, encontré unas pitas integrales en el eroski, son baratas, fáciles de utilizar e integrales, ¿Qué más puedes pedirle a una pita?

La receta es muy sencilla y rápida, pero hay que tener en cuenta el tiempo de maceración de la carne, 1 hora. Con las cantidades que utilicé comimos Gari y yo como cuatro pitas cada uno, si os parece demasiado dividirlo entre dos y ¡solucionado!

QUÉ

  • 1kg de carne picada (ya sabéis, como las amatxus, que os lo piquen dos veces).
  • 1 cebolla picada muy fina (yo la piqué con el accesorio picador de la batidora).
  • 1 huevo.
  • 1 cucharadita de canela molida.
  • 2 cucharaditas de comino.
  • 1 cucharada de curry.
  • El zumo de medio limón.
  • Sal y pimienta.
  • 1 tomate en rodajas finas.
  • Unas hojas de lechuga.
  • 1 cebolleta.
  • Salsa Harissa.

CÓMO

  • Salpimentar la carne y mezclar con el huevo batido.
  • Añadir el resto de ingredientes y amasar. (Esto es un poco horrible porque la carne está muy fría y se te quedan las manos heladas. Pero el que hamburguesas quiere…).
  • Dejar macerar durante una hora en la nevera.
  • Dar forma a las hamburguesas y hacerlas a la plancha con un poquito de aceite de oliva.
  • Hacer las pitas tal y como indique el envase. En mi caso solamente hacia falta humedecer y utilizar el tostador de pan para calentarlas.
  • Abrir las pitas hasta la mitad y rellenar con un par de hamburguesas, rodajas de tomate, lechuga y cebolleta. Añadir salsa al gusto.

Según comenta Juan, también se pueden hacer una especie de salchicha y comer como un pincho moruno, utilizar el horno en lugar de la plancha… ¡Al gusto del consumidor!

domingo, 9 de noviembre de 2008

Hierbas aromáticas frescas


Las hierbas aromáticas y las especias son el toque indispensable para muchos platos: el orégano en las pizzas, el curry y el comino de la cocina india, el pimentón del pulpo, la albahaca del pesto, la hierbabuena del mojito o el perejil de Arguiñano.

Tenerlos secos y en sus botecitos es muy cómodo, pero tener hierbas frescas, es ya todo un lujo.

No suelen ser difíciles de cuidar y en la cocina te sientes la mar de orgullosa cuando utilizas ingredientes cultivados por ti misma.

En el patio de casa, tengo plantada menta, albahaca, perejil, orégano y cebollino, no necesitas macetas demasiado grandes y las puedes poner en la ventana por lo que resulta bastante cómodo, sin embargo, el otro día apareció la tía Carmen con una solución super graciosa y adaptadas a nuestras necesidades.

Es una maceta que te permite cultivar 6 hierbas aromáticas, albahaca, perejil, orégano, mejorana, apio y cebollino en muy poco espacio, además de decorar la cocina. Por el momento me han germinado todas las plantas menos el apio, así que a partir de ahora espero poder utilizar mis hierbitas en un montón de recetas.

Morcilla con frutas de otoño

Con el otoño, además de la vuelta al cole, llegan un montón de cosas buenas: las naranjas nuevas, unas manzanas estupendas, las granadas, la calabaza y los membrillos.

El membrillo es una fruta que no llama demasiado la atención, por lo general no son fáciles de encontrar y además no puedes comértelos crudos, sin embargo, tienen un olor increíble que llena tu casa, hasta el punto de darte pena cocinarlos.

Mi prima Eva estuvo hace unas semanas en Salamanca, en el pueblo de los abuelis Pedro e Isabel, y trajo un montón de membrillos para todos.


La tía Adela además de pasármelos me imprimió la receta del dulce de membrillo, pero he de confesar que por alguna razón inexplicable no me cuajó como debía… Eso si, está muy rico para desayunar con las tostadas. El año que viene lo intentamos de nuevo.

Todavía me quedaban un par de ellos, y entonces me acordé de una receta que aparece en el libro “Cerdo e hijos” de Stéphane Reynaud, “Morcilla con frutas de otoño”.

Stéphane Reynaud ha escrito un libro precioso con fotografías de Marie-Pierre Morel y dibujos de José Reis matos. 366 páginas dedicadas al cerdo, con mil recetas y datos sobre este rico animalito, desde la matanza hasta el momento de servirlo en el plato, y todo ello ubicado en Saint-Agrève, un encantador pueblecito francés.


Por si os interesa, la editorial es Phaidon, y supongo que no será muy difícil de encontrar por Internet. Yo lo compré en el Musac de León, este verano nos acercamos allí Gari y yo con todos los amiguetes del Erasmus. Cuando era pequeña me gustaba tanto el cerdito y derivados que mi padre decía que conmigo los cerdos tendrían que andar con pistola, así que, cuando vi el libro, de una temática tan atrayente y con un diseño tan coqueto, no me pude resistir.

Pero vamos allá con la receta, exceptuando que hice menos cantidad de la que marca el libro y ciertos problemillas con el flameado (esto es alto cocina, darme tiempo…)lo hice tal cual marca el amigo Stéphane.

QUÉ

  • 3 peras duras peladas (yo además las partí por la mitad y les quité el corazón).
  • Un poco de canela molida.
  • 2 membrillo partidos en cuartos, pelados y descorazonados (pobres membrillos…).
  • Dos cucharadas de mantequilla.
  • 3 manzanas reinetas, también en cuatro trozos, sin piel ni corazón.
  • 1 morcilla.
  • 1 cucharada de azúcar.
  • Un puñado de castañas (el las utiliza de bote, ya cocidas).
  • 2 cucharadas de coñac.
  • Sal y pimienta .

CÓMO

  • Pon a cocer las castañas 1 hora o hasta que estén ya blandas (antes dales un corte con un cuchillo.
  • Pon a pochar el membrillo en una cazuela con la mantequilla derretida durante unos 15 minutos.
  • El fríe la morcilla, yo por aquello de las lorzas, he preferido hacerla durante 10 minutos al horno a unos 200 ºC (hay que pincharla antes de meterla al horno).
  • Espolvorea la pera con la canela y anádela junto con la manzana a la cazuela donde tenemos el membrillo.
  • Cuando la fruta se empieza a ablandar se añade el azúcar y las castañas y se dan unas vueltas.
  • Luego se echa el coñac y se flamea. Yo tomé todas las precauciones del mundo, pero la verdad, aquello no fue nada espectacular…
  • Se salpimenta y se sirve junto con la morcilla.

Se que es una receta un poco atrevida, que mezcla dulce y salado, pero al cerdo le va estupendo la fruta como la manzana, la piña…aunque no os lo creáis, a Gari le gustó, y él no es amigo de experimentos extraños.

Si no os gusta la morcilla, estas frutas también le irían estupendamente a un codillo, o a unas chuletas de cerdo. ¡Qué de posibilidades nos da este rico animalillo!

martes, 4 de noviembre de 2008

Pimiento choricero

Todos los años, a partir de septiembre llega el momento del pimiento choricero. Mi tía los compra frescos, los ensarta con una aguja enorme y cuerda fina y los cuelga de la ventana de mi ex–habitación. Luego, una vez secos, puede utilizarlos durante todo el año para diferentes recetas. (Exceptuando los que yo le mango, ¡claro!. Que haríamos los jóvenes de hoy en día si no pudiéramos comprar ciertos artículos en el supermercado madre…)

Para utilizarlos, hay que hidratarlos durante 24 horas, y si nos hemos olvidado de hacerlo de vísperas, darles un hervor. Se utiliza solamente la pulpa, sin piel y sin pepitas, para recetas como el marmitako, el sukalki o las patatas a la riojana. ¡Que rico! Habrá que cocinar y subir las recetas…

Este año hemos andado algo tarde para el ritual del pimiento choricero, para cuando nos hemos querido dar cuenta ya era demasiado tarde como para que se secasen, así que hemos tenido que comprarlos ya secos. Es mucho más bonito participar en todo el proceso, pero Paco, el frutero, me ha dicho que me vendía unos pimientos estupendos, y la verdad es que da gusto verlos. ¿No os parece?

A ver si para el año que viene andamos más listas y hablamos del pimiento choricero antes, para que a todos nos de tiempo a comprarlos y colgarlos de nuestras ventanas.