En Nueva York hay de todo, y todo es grande. Hay tantísimas cosas que hacer, ver y por supuesto comprar, que resulta abrumador. Ahora que me he puesto a escribir este post y a repasar el viaje, empiezo a darme cuenta de todo lo que hicimos en una sola semana.
No quiero describiros absolutamente todo lo que hicimos, sería un post largísimo y aburridísimo, además creo que todos hemos oído hablar de la Estatua de la Libertad, del Empire State, de Central Park o de Broadway. ¿Verdad que si?
Os contaré las cosas que nos fuimos encontrando callejeando por ahí y que me gustaron especialmente.
Desayunos y cafés
Toda buena jornada empieza con un buen desayuno. En nuestro caso teníamos una cafetería cerca del hotel con unos camareros muy amables (nuestro inglés necesita paciencia y amor) y vajilla (en casi todos los sitios los vasos son de cartón) así que una vez que lo encontramos no lo soltamos.
Se llamaba Guy and Gallard y por lo que pudimos ver se trataba de una cadena. Cada día aparecíamos por allí a tomar dos zumos de naranja grandes, Gari un muffin y yo un bagel con mantequilla. El día después de una cena un poquito larga pedimos “huevos benedicte". ¡Que gran invento esto del brunch!
También nos gustó mucho una cafetería pequeñita que encontramos de casualidad en la calle Thompson de camino al Soho, Porto Rico Importing Co. Era un local pequeñito, bastante desordenado y oscuro pero con mucho encanto. La chica que lo atendía era muy simpática, así que pasamos por allí un par de veces.
Y si, lo confieso, ¡No me resistí a pasar por Magnolia Bakery! En mi defensa he de decir que Magnolia me encontró a mí, así que me tuve que zampar un Red Velvet Cupcake…La tienda es muy coqueta, pero la verdad es que hay muchas bakerys en Nueva York tan bonitas como esta, eso si, en general se pasan con el azúcar, ¡y lo digo yo que soy golosa!
Compras
Me entran pálpitos de acordarme de las tiendas. En el Soho había un montón de tiendas maravillosas, eso si, las cosas que me llamaban la atención no eran precisamente chollos. No compramos demasiado, aunque si más que en cualquier otro viaje, supongo que es parte del encanto de la ciudad, inevitable.
En lo que al tema cocinillas se refiere, me encantó Sur la table. Una tienda bastante grande llena de aparatejos para cocinar, pequeños electrodomésticos, moldes, placas refractarias, cazuelas de todos los tamaños y colores…¡Menos mal que no está cerca de casa! Me compré un molde de madeleines, un aparatejo para hacer gnocchis y un juego de cortapastas. Unas joyitas a las que todavía no he dado uso…
Donde aluciné fue en Whole Foods Market, un supermercado gigante de productos naturales y orgánicos, muy de moda en Nueva York. Tenían miles productos y en todas las variedades que te puedas imaginar. Pimientos de todos los colores, todo tipo de quesos, panes maravillosos, un montón de azúcares diferentes…Y todo super ordenado y super limpito.
Y siguiendo con el tema orgánico, también estuvimos en el Union Square Market. Un mercadillo al aire libre muy coqueto y con muy buen ambiente.
Parques
Contra todo pronóstico no os voy a hablar del Central Park, este ya lo conocéis. Quería enseñaros el High Line Park. Es una zona verde en el sur-oeste de la ciudad. Está construido sobre una antigua línea de tren y al parecer, el proyecto ha visto la luz gracias al esfuerzo del vecindario. Cuando fuimos estaba recién inaugurado, y estaba lleno de gente dando una vuelta, o disfrutando del solete en un banco. Un parque diferente para dar un paseo especial.
Museos
Ya se que he dicho que de las cosas más conocidas no iba a hablar, pero disfruté tanto en el MOMA y en el Metropolitan que aunque sea tenía que nombrarlos. En el primero me quedé atontada con “La danza” de Matisse y “Las señoritas de Avignon” de Picasso, son dos cuatros tan famosos y tan bonitos que parece mentira que los estés viendo, además me encantó ver obras de Chagall, de Klimt, de Frida Kahlo, de Brancusi…El Metropolitan es tan grande que hasta agobia, tiene de todo, arte de todas partes y de todas las épocas. Me gustaron especialmente, la zona dedicada a Oceanía, quizá porque no lo conocía y también la colección de artistas impresionistas, una pasada.
Restaurantes
Ocho días con sus ocho noches dan para conocer unos cuantos sitios. Algunos de ellos los habíamos elegido por recomendaciones de la guía, otros por tenerlos a mano, y otros porque al pasar nos enamoraron. Allá van los que más me gustaron.
Woorijip
Un restaurante pequeñito y baratísimo en el centro de “Little Korea” en la calle 32. La comida está disponible tipo buffet, y tienen un montonazo de tipos de sushi. Por supuesto, las dos veces que estuvimos (nos pillaba cerquita del hotel) comí sushi como una descosida.
Bubby´s
En Tribeca, 120 Hudson st.
Este sitio no era especialmente barato y tengo que decir que nuestra camarera no era la más maja de Nueva York. Sin embargo, la decoración era preciosa y había mucha animación. La comida era típica americana, incluyendo tartas de frutas, hamburguesas, nachos y burritos, huevos benedicte, y unos sándwiches riquísimos. Mi elección: Sándwich de pollo asado con aguacate, bacon, lechuga y tomate.
Ten degrees
121 St. Marks st.
El sábado salimos con intención de ir a tomar algo, fuimos al metro pensando en ir al Soho, pero al bajar vimos que un montón de gente joven iba en dirección contraria, así que les seguimos. Aparecimos en el East Village, una zona muy animada llena de restaurantes pequeñitos y sitios donde tomarse una copita. Nos encantó, sobretodo este establecimiento, donde la gente se tomaba un cocktail o una copa de vino acompañado de aceitunas, tostas de champiñones, quesos y ¡jamón serrano! Lo pedimos por supuesto…
Café Mogador
De nuevo en el East Village y como despedida fuimos al Café Mogador. Un sitio precioso con una pequeña terracita decorado al más puro estilo Casablanca. Allí comimos un entrante de gambas y un cous-cous de pollo increíble. Con sus verduritas, sus garbanzos, sus pasitas…
Peanut and Co
240 Sullivan st.
En un viaje a Estados Unidos no puede faltar el famosísimo sándwich de mantequilla de cacahuete. Así que fuimos a Peanut and Co. un pequeño local donde puedes elegir entre decenas de tipos de sándwich (con mantequilla de cacahuete por supuesto). Todos van servidos con palitos de zanahorias crudos y patatas fritas de bolsa, como la merienda que le ponía al dueño del local su madre. Y un aviso, hasta que no te comas las zanahorias no deberías empezar las patatas, o eso es lo que le decían a el.
Lùlivo
Spring st. con Thompson st.
Uno de esos descubrimientos fortuitos. Cuando el hambre apretaba nos sentamos en la terraza de este restaurante. Resultó ser un italiano estupendo donde comimos de maravilla a muy buen precio.
Callejeando
foto en un escaparate de Little Italy
Que os voy a contar. ¡Hay tantos ambientes diferentes! Nos gustó mucho la tranquilidad de Chelsea y el ambiente de Greenwich Village, el Soho y Tribeca. El contraste de los “littles” Korea, China e Italy. Y sobre todo la animación del East Village, un sitio donde tomarse algo tranquilamente y disfrutar de un vinito y una cena con velitas.
Despidiéndonos
Me dejo muchas cositas en el tintero, la biblioteca pública, un espectáculo en Broadway, el ciclo de teatro “Shakespeare in the Park”…pero creo que ya me he extendido bastante, así que hasta el próximo viaje.
Como despedida os pongo esta foto, son diferentes semillas, de la que solo reconocí el anís, envueltas con una cobertura azucarada. Nos las daban en el avión después de las comidas. Curioso ¿verdad? Es lo que tiene volar con una aerolínea india. Eso y las películas de Bollywood. Je je.
chicle de menta estilo indio
21 comentarios:
hola marilu
estupendo viaje, nueva york es una de mis visitas pendientes. Me apuntaré todas estas referencias si voy, ¡gracias!
un beso.
Qué envidia!!!!!
Qué envidia!!!!!
Qué envidia!!!!!
Me encanta NY y estoy loca por volver.....
Un viaje precioso y veo que habeis disfrutado bien, eh?
Un saludo, Begoña
Y pensastes en nosotros cuando comistes el red velvet??
Un beso enorme, amiga!!
amo NYC y su viaje debe ter sido muy especial.besos.
que maravilla, quiero volverrrr!!
besitos
Vaya que guay!!! Me ha gustado más este post que lo me habías contado en persona. Mira ahora si que me ha entrado una envidia..... y no de la buena!!!!
Querida Marilu, NY é un sueno! Besos
Léia
¡Que buen viaje! Tengo muchas ganas de ir a New York. Me ha encantado tu post, tu forma de describir los lugares y las fotos.
¡Quiero ir!
Besos
Marilu, qué viaje!! :)
Sur la table es donde normalmente compro los moldes de cocina (a parte de internet). ;) I Whole Foods, también es de los supermercados donde me pierdo (allí encontré el cuajo para el requesón!), con productos de todas partes... jeje
Besos!
Nena, qué gran viaje! Nueva York me encanta, fuimos el año pasado y volvimos fascinados. Tengo ganas de volver!! gracias por compartir todo esto con nosotros, me ha enganchado tu post.
Besos
Hola, MariKeli!
Nueva York es una gran ciudad, yo estuve allí un par de años pero me enamoré de ella voltar.E entonces en el respeto de lembraças tienen cosas que hemos perdido todo lo que quería: D
Beso
cómo molan las máscaras yup´ik!
Ajonjoli,
Me alegro de inspirarte para un próximo viaje. Sobretodo te recomendaría la calle St. Marks para tomar algo e incluso cenar. (Que pena que no esté más cerca de casa).
Begoña,
Lo hemos pasado muy bien, pero ha sido un viaje agotador!!
Cocineros rojos,
Por supuesto que me acordé , sólo faltaba! je je! Por cierto tengo una foto comiéndomelo... je je!
Ángela,
Ha estado muy bien, pero ha pasado un mes y parece que fué hace un año!
Ivana,
Ja ja ja! Que de sitios para visitar verdad! Y tantos donde volver!!
Mari,
Es que vine un poco abotargada...je je
Lèia,
Muchos besos y gracias por tu comentario!
Sol,
¿De verdad te ha gustado el post? Me alegro, la verdad es que hay tantas cosas que contar de un viaje que se me ha hecho super dificil escribirlo...A ver si viajo más y así le cojo el tranquillo a los post viajeros!
Mercè,
Que envidia me das. Aquí en Bilbao ni siquiera tenemos tantos sitios para comprar artilugios y comida como en Madrid. Ni siquiera un le pain quotidien! Que será franquicia pero está tan bonito puesto...
Marta,
Parece que todo el mundo que ha ido quiere volver. La verdad es que en ocho días pudimos ver las cosas tranquilos, pero acabamos agotados...Creo que en un segundo viaje lo podría disfrutar todavía más. ¿Cuando volvemos?
Sabores de aromas,
No me extraña que te enamoraras, tiene tantas cosas que ver...
Uso,
Estos lapones hacen precioso!
Muaks! Muchos besetes para todas!
Quiero ir a Nueva York!!!! y me imprimire tu entrada como guia...jolines niña que no solo cocinas bien ehhh...que viaje mas bonito y que fotos os habeis traido...que bien que saliera todo tan bien!!! un besazo
Ja ja ja! Ya sabes María José a buscar un vuelo baratito y a Nueva York! Luego nos cuentas...
Esta cidade é uma paixão!
Que delícia de viagem. :) :)
Beijinhos.
Oh, aquí en LA tenemos un Le Pain Quotidiene! Me encanta!!! :D Y fuiste a la Maison du chocolat? ;)
Besos!
Mercè,
Me encantó le pain quotidien, creo que hay en Madrid pero a Bilbao todavía no ha llegado...
No estuve en la Maison du chocolat...seguro que es una pasada ¿no? Bueno, así tengo excusa para volver... o para ir a Los Angeles que tiene que ser una pasada!!
Guauuu Marilu, no lo había visto el reportaje y tomo buena nota. Que adorable todo y ese supermecado! seguro era para alucinar. No tuviste problemas en traer cosas?
Que suerte tu viaje, me encantó.
Besos
Kako,
Me tuve que controlar bastante para no comprar todo lo que veía. Al final traje más de lo que debería pero bueno, creo que es lo habitual en Nueva York...
Estaba con muchas ganas de obtener Ofertas de paquetes de turísticos, que me permitan viajar a EEUU y disfrutar de las atracciones que este país presenta, y también poder hacer muchas compras a un gran precio
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