
Nos juntábamos un grupo de amiguetes, cogíamos el medio de transporte más barato que encontrábamos y una vez en la isla alquilábamos una furgo que usábamos hasta para dormir. Que apañaditos ¿eh?
De esta manera tan hippiosa visitamos entre otros lugares Corfú, Creta, el Peloponeso y también Santorini. Como os estaréis imaginando la dieta era a base de tomate y bocadillos de jamón y queso, pero eso si, el desayuno lo hacíamos como reyes. En Santorini encontramos una cafetería con unos desayunos increíbles con huevos fritos, pancakes y zumitos de naranja a un precio no demasiado alto que lo llevaba una señora de carnes y abrazos generosos: “la mamma”. La verdad es que no se si era puro marketing, si la señora era italiana o simplemente si el viajar en temporada baja provoca estas cosas, pero cada mañana cuando aparecíamos en su cafetería nos pegaba unos achuchones mientras se auto-denominada “la mamma”.
Y mira por donde, de ella me he acordado al hacer la receta de Daring Bakers de este mes. Lisa Michele de Parsley, Sage, Desserts an Line Drives, nos retaba a hacer cannoli, un dulce siciliano típico de la época del carnaval. Son unos canutillos fritos y rellenos increíblemente buenos, que mientras los haces, rodillo en mano, te hacen sentir como una auténtica mamma italiana.
*Para hacer esta receta se necesita rodillo, cortantes redondos de unos 12 cm y cilindros de metal de un cm y medio de diámetro más o menos.
QUÉ. Ingredientes para unos 12 cannoli
Para la masa
125 gr. de harina
1 cucharada de azúcar
Media cucharadita de cacao
Un pellizco de canela
Un pellizco de sal
Una cucharada y media de aceite de oliva
Media cucharadita de vinagre
75 ml de vino dulce (aconsejan Marsala aunque yo utilicé Pedro Ximenez)
La clara de un huevo
Aceite de girasol para freir
Para la decoración
50 gr. de chocolate negro
Piñones picados
Para el relleno
500 gr. de ricotta
80 gr. de azúcar
Un pellizco de canela
Media cucharadita de esencia de vainilla
Una cucharada y media de chocolate rallado
1 cucharada de ralladura de piel de naranja
Una cucharada y media de pistachos picados
CÓMO
La masa
Mezclamos la harina, el azúcar, el cacao, la canela y la sal.
Añadimos el aceite, el vinagre y suficiente vino como para obtener una masa consistente.
Amasamos un par de minutos y lo envolvemos en film de plástico para dejarlo reposar en la nevera desde 2 horas hasta toda la noche.
Enharinamos la superficie de trabajo y el rodillo y estiramos la masa hasta que tenga un milímetro de grosor más o menos.
Engrasamos los cilindros de metal.
Cortamos los redondeles con los cortantes, y los enrollamos alrededor de los cilindros de metal.
Para que la zona de masa que se solapa quede bien pegada aplicamos clara de huevo y presionamos. Hay que tener cuidado de no manchar el cilindro de metal con la clara o se quedará la masa pegada.
Freímos en una sartén honda para que el aceite cubra bien los cannoli durante unos 5 minutos a fuego fuerte.
Al sacarlos tenemos que tener cuidado de no quemarnos con el aceite que habrá entrada dentro de los cilindros de metal. Tenemos que dejar que escurra al sacarlos.
Ponemos los cannoli sobre papel absorbente y mientras están todavía calientes sacamos el cilindro de metal, para ello cogemos el cannoli por el centro con un trapo para no quemarnos y golpeamos el extremo inferior del cilindro contra la mesa para que vaya saliendo poco a poco.
La decoración
Cuando los cannoli estén ya fríos derretimos el chocolate y bañamos las puntas de los cannoli en él.
Seguidamente lo pasamos sobre los pistachos picados y dejamos que el chocolate endurezca de nuevo.
El relleno
Para escurrir bien el queso ponemos un colador sobre un bol y metemos el queso envuelto en un trapito fino sobre él. Lo dejaremos así toda la noche.
Batimos el queso hasta que esté cremoso y añadimos el resto de los ingredientes.
Rellenamos los cannoli con esta mezcla ayudándonos de una manga pastelera.
The November 2009 Daring Bakers Challenge was chosen and hosted by Lisa Michele of Parsley, Sage, Desserts and Line Drives. She chose the Italian Pastry, Cannolo (Cannoli is plural), using the cookbooks Lidia’s Italian-American Kitchen by Lidia Matticchio Bastianich and The Sopranos Family Cookbook by Allen Rucker; recipes by Michelle Scicolone, as ingredient/direction guides. She added her own modifications/changes, so the recipe is not 100% verbatim from either book.