
Ena y Adela viven en Madrid, para ser más exactos en Lavapies. Un barrio que posiblemente no le guste a tu madre, sobretodo después de que le ofrezcan “substancias curiosas” además de ilegales en plena calle, pero que todavía conserva el encanto del ambiente de barrio. Poquito a poquito se va rehabilitando la zona y además, darse un paseo por sus calles llenas de personas, olores, tiendas y como no, restaurantes de un montón de sitios diferentes es una maravilla. Como dirían ellas, el próximo Notting Hill en Madrid.
Cuando voy a visitarlas, hay un indio en el que nunca falla una cena o una comida, y es que además de tratarnos como a unas reinas, tienen unas onion baghi deliciosas. La última vez que cenamos allí decidimos que había que buscar la receta como fuera. Así que después de comprar la harina de garbanzos, en una tiendita de Lavapies por supuesto, estuve buceando por internet. Me costó bastante encontrar algo, sobretodo porque no sabía como se escribía, y cuando por fin encontré una receta y me pude poner a hacerlas…¡Sorpresa! El paquete de harina de garbanzos tenía la receta escrita en un lateral.
Aquí queda la receta y el resultado, para que no se pierda y poder tenerla siempre a mano.
QUÉ
125 gr. de cebolla más o menos picada. (Según gustos)
35 gr. de harina de garbanzo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharadita de semilla de coriandro tostada y molida
1 toque de guindilla
1 pizca de comino
sal
aceite de girasol
agua
COMO
Mezclamos todos los ingredientes y la cantidad suficiente de agua para hacer una masa homogénea y consistente.
Vamos echando bolitas de la mezcla, con la ayuda de dos cucharas, en el aceite muy caliente.
Doramos por ambos lados y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Cuando voy a visitarlas, hay un indio en el que nunca falla una cena o una comida, y es que además de tratarnos como a unas reinas, tienen unas onion baghi deliciosas. La última vez que cenamos allí decidimos que había que buscar la receta como fuera. Así que después de comprar la harina de garbanzos, en una tiendita de Lavapies por supuesto, estuve buceando por internet. Me costó bastante encontrar algo, sobretodo porque no sabía como se escribía, y cuando por fin encontré una receta y me pude poner a hacerlas…¡Sorpresa! El paquete de harina de garbanzos tenía la receta escrita en un lateral.
Aquí queda la receta y el resultado, para que no se pierda y poder tenerla siempre a mano.
QUÉ
125 gr. de cebolla más o menos picada. (Según gustos)
35 gr. de harina de garbanzo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1 cucharadita de semilla de coriandro tostada y molida
1 toque de guindilla
1 pizca de comino
sal
aceite de girasol
agua
COMO
Mezclamos todos los ingredientes y la cantidad suficiente de agua para hacer una masa homogénea y consistente.
Vamos echando bolitas de la mezcla, con la ayuda de dos cucharas, en el aceite muy caliente.
Doramos por ambos lados y dejamos escurrir sobre papel absorbente.